El Telefono Móvil III: Las Pantallas tactiles

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Parte III:

Guerra por las pantallas Táctiles

La guerra de las pantallas tiene su origen ya con los primeros modelos de telefonía fechados a finales de la década de los 90. El Nokia 3210 ofrecía una pantalla más grande que otros modelos anteriores de Motorola y Ericsson (Startac y T18/T28s). Lo primero era dejar de implantar pantallas en blanco y negro a favor del color, y a partir de aquí una mejora en la calidad de las pantallas hasta llegar a lo que hoy día son pantallas de hasta 16 millones de colores capaces de visualizar contenidos en alta definición (HD). Hay que tener cuenta la tendencia de la telefonía hacia productos de reducidas dimensiones (cabe recordar el éxito del Nokia 8210, con carcasas intercambiables), desde su invención por parte de Ericsson. Era una batalla por ofrecer el terminal más portable, pero cosas de la vida, los habitos y con la adquisición de nuevas características y especificaciones, la tendencia debía cambiar a la inversa.



Destaquemos dos ingenios de las marcas finlandesas, el Nokia 9000 communicator (y 9110) y el Ericsson r380s. Sus dimensiones se desmarcaban de la tendencia general del mercado, al igual que algunas de sus funciones. Tanto Nokia como Ericsson ofrecían un terminal con acceso a Internet y funciones de organizador personal, anque Ericsson ofrecía pantalla táctil con puntero. Ambos con display’s de dimensiones muy por encima del resto de modelos. La guerra por la miniaturización no era compatible con el futuro que le esperaba a la telefonía móvil. El comienzo de la implantación de las cámaras de móvil, las funciones de correo electrónico, navegación GPS, conexión a Internet y visualización de documentos debían cambiar la forma de entender el móvil en cuanto a dimensiones. Los móviles business sobretodo, si pretendían emplearse para visualizar documentos escritos, gráficas u hojas de cálculo, e incluso la lectura de correos electrónicos largos no podían contentarse con pantallas enanas incómodas a la vista. Se requería amplitud y muchas líneas. Y ahí debía apostarse por dispositivos como los primeros Qtek con pantallas de 240x320 pixels. Por aquel entonces el usuario corriente no necesitaba de edición de archivos, ni reproducir archivos de sonido, ni videos…en definitiva, no necesitaban su Windows en versión compacta. Pero a los profesionales les compensaba tener la agenda electrónica personal, su telefono, y poder trabajar desde cualquier lugar con los documentos del trabajo. Era cosa de trajeados.



¿Cuándo cambiaron las tornas? Los dispositivos grandes nunca han gustado a nadie, y de hecho el móvil debía constituir un aparato fácil de llevar incluso en el bolsillo, y que no pesara apenas unos gramos. Como si se llevaran las llaves de casa. Las pantallas grandes gritaban armarse de baterias de alta capacidad, de mayor espacio para alvergar la tecnología, y por tanto no solo el tamaño resultaba incoherente sino que el grosor era una molestia añadida.



La pantalla táctil debía esperar hasta el 29 de Junio de 2007 para que se presentara uno de los productos más importantes, que ha roto todos los moldes, expectativas, formas de entender e interactuar con un teléfono móvil, disfrutarlo, sacarle el máximo partido y desatar envidías sin parangón a los fabricantes en competencia. Apple iPhone emergía de la chistera mágica de Steve Jobs para impulsar un auténtico paso adelante al sector en el que hacía entrada, y marcar el camino como ya hizo con el iPod. Han habido grandes inventos, pero el nacimiento del iPhone se lleva la palma por el impacto que desató en la socidad civil e industrial. Marcó un antes y un después del móvil. El nuevo hijo pródigo de la marca de la manzana rompía moldes, y lo más importante, era el espejo en el que querían verse los demás fabricantes, tratando de imitarlo. Las comparaciones a raíz de su aparición fueron y siguen siendo interminables. Y en el apartado de la pantalla, que es el punto que nos ocupa, es sencillamente superior. Su pantalla capacitativa (responde a los “gestos de los dedos”) tiene una sensibilidad sobervia, precisión envidiable y de respuesta casi perfecta. Su calidad indiscutible, aunque quizás su resistencia en las caídas delicada, pero nada que no pueda solucionarse con una buena funda protectora. Por tanto la la guerra de las pantallas táctiles daba su pistoletazo de salida en 2007. LG reaccionó con el primer Viewty (Ku990), Samsung con su F700, le siguieron Samsung F480, Samsung Omnia, Nokia 5800, HTC HD…. Pero realmente esos dispositivos estaban lejos de Apple. Aun no tenía competencia, no solo por la pantalla sino por el resto de características y especificaciones (a pesar de ofrecer al principio una triste camara de 2mpx). Apple había diseñado un Goliat de la tecnología. Las pantallas han ido en crecimiento, a partir de las 3” hasta las 4,3” del potente HTC HD2. Samsung y LG bajo mi experiencia personal ofrecen una respuesta lenta y engorrosa en la escritura de texto, todo lo contrario de Nokia. Blackberry no tuvo con su Storm I todo lo que cabía esperar a nivel de experiencia táctil según se comenta, y HTC, con la HD2, ha desvirtuado su excelencia por culpa de un teclado virtual increiblemente impreciso y repleto de errores a la hora escribir texto (el teclado virtual Swype implantado en el Omnia II, su gran salvación). La suerte de algunos modelos, de pantalla de dimensiones extraordinarias, ha sido la reducción del grosor de los celulares hasta los 10-12mm, que les aporta comodida a la hora de llevarlos en el bolsillo del pantalón. Este detalle último es importantísimo, tanto como no excederse de las dimensiones generales del teléfono a pesar de la pantalla (un aspecto que Toshiba con su TG01 pasó por alto, bajo mi humilde opinión). Toshiba, con una pantalla de 4,1”, es mucho más aparatoso que el último modelo de HTC con 4,3”. Las pantallas resistivas (no reaccionan a los movimientos de los dedos, y basadas en la presión entre láminas) van a dar paso dentro de poco a una generalizada adopción de las pantallas inteligentes o capacitativas (reconocen algo más que una simple presión sobre la pantalla).



Sobre las pantallas no hay mucho más que decir, pero sí que son el resultado de la lógica acaparación de funciones por parte de los teléfonos móviles, ahora ya auténticos reproductores multimedios (no solo mp3, sino dvix y mp4) y pequeños ordenadores con los que se puede trabajar y disfrutar del ocio sin necesidad de más dispositivos. Así pués, el desarrollo de las dimensiones de las pantallas ha sido consecuencia de las necesidades adoptadas por el consumidor y su interactuación multimedia con el teléfono móvil, desde la navegación web, pasando por la visualización de imágenes, hasta la reproducción de videos.

Autor: visualescrit
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